Microsoft dejó de prestar soporte hace unos años a sus versiones Windows XP y Windows Vista, en concreto, en 2014 la primera y en 2017 en la segunda. Esto se debe al relevo generacional de Microsoft que apostó por Windows 7 y posteriormente Windows 10. Sin embargo, todavía hay muchos usuarios que resisten y siguen usando Vista y XP. El problema es que cada vez hay menos programas compatibles con esas versiones antiguas de Windows y a partir de ahora hay una menos, nos referimos a Steam.
La famosa plataforma de juegos ha confirmado que ha dejado de dar soporte a los usuarios que tengan instalado versiones de Windows XP y Vista. Una de las razones para que Steam no apoye la decisión de continuar en XP y Vista es que ambas versiones no funcionan con el navegador interno que usa Steam, es decir, Google Chrome.
Otro de los motivos es que Steam está integrando nuevas funciones que sólo funcionan en versiones modernas de Windows, en concreto, a partir de Windows 7 o superiores. Por lo tanto a partir de ahora no se podrá comprar, ni jugar y mucho menos conectarse a Steam por lo que la única alternativa es cambiar de sistema operativo o dejar de usar la plataforma, una idea que sin duda no hará gracia a sus usuarios.
La opción es cambiar a Windows 7, Windows 8.1 o la versión más reciente de Windows 10. También se puede optar por instalar otros sistemas operativos como Linux con los que no hay tantos problemas.
